La idea del hiperviaje nace aquí: cuando Caparrós se da cuenta de que en veintiocho días ?Una luna? ha recorrido ocho países en tres continentes; como quien cliquea los hipervínculos de una página web. Viajaba para contar historias de migraciones y destierros: desde ese muchacho que vio cómo se comían a su abuela en la frontera de Liberia hasta la muchacha embarazada vendida por su marido a un traficante en Moldavia; pasando por el mara salvadoreño avergonzado por haber violado a una mujer o la mujer zambiana contagiada de sida por un marido putañero y los diversos intentos de cruzar el Mediterráneo en botes torpes. En esta breve luna las historias se suceden y se entrecruzan; hiladas por el viaje y las reflexiones del cronista. Durante años; Caparrós prefirió no publicar este libro y lo reservó para sus amigos más queridos. Quizá tenía razón: Una luna es un objeto extraño; un contraste entre mundos; una trompada en la mandíbula; una cumbre del género. La crítica dijo: «El mejor cronista actual de América Latina: un soberbio entrevistador; un viajero dotado de cultura enciclopédica y de una fina ironía». Roberto Herrscher; La Vanguardia «Martín Caparrós es un clásico; solo que nadie lo sabe. Caparrós es; hoy por hoy; el más importante escritor del periodismo narrativo: nuestro Capote; nuestro Kapuscinski». Jorge Fernández Díaz; La Nación «Caparrós es un maestro de la crónica». Juan Villoro; Reforma «Un perturbador sistemático; un sembrador de dudas». Francesca Lazzarato; Il Manifesto «Caparrós es colosal en esos terrenos resbaladizos donde las cosas dejan de encajar en los moldes correctos». Leila Guerriero; Babelia «Martín Caparrós; uno de los más geniales cronistas contemporáneos; depura de manera exquisita; emocionada; vibrante y distanciada una prosa de un poderío narrativo excepcional». Fernando R. Lafuente; ABC Cultural